La película trasmite muchos valores desde su comienzo. Uno de ellos es la importancia de conservar el valor de la propia identidad, sucede cuando es "robado" de la selva, su hábitat natural, y es exportado a otro país con un clima totalmente diferente. Luego es adoptado por una niña quien lo cria como un animal doméstico y el así pierde la posibilidad de desarrollar sus destrezas motoras.
Otro valor está en los sentimientos de la niña, quien le brinda todo su amor, lealtad y compromiso para su bienestar. Y se siente culpable cuando algo le sucede.
Debido a que se convirtió en un animal doméstico, es muy ingenuo y no sabe desempeñarse solo fuera de su ámbito cotidiano.